lunes, 14 de octubre de 2013

Roadtrip veraniego por la Bretaña francesa - Día 5 (o el del váter asesino)

Quimper - Quimperlé - Carnac - Quiberon - Sainte-Anne d'Aurey

Como poco a poco nos fuimos retrasando en el planning, decidimos incluir Quimper para la mañana siguiente. Fuimos tempranito a verla y nos gustó bastante. La catedral es de estilo gótico y como iba siendo habitual, muchas casitas con vigas de madera.

Y como va siendo habitual, en todos los viajes me tiene que ocurrir algún que otro percance... Estábamos en el mercado de la ciudad y mi hermana dijo que necesitaba ir al baño. Tuvimos suerte e indicaban baños fuera del edificio. Creímos ver que eran de pago, así que dijimos "bueno, pues no dejamos que se cierre la puerta". Después de mi hermana, que entró en el de minusválidos, sujeté la puerta y entré. Y al cerrar veo que se oye un ruido de agua y que la taza del váter se ha levantado y se está limpiando. Ah, pues guay, más limpia estará. Y de repente venga a salir agua, venga a salir agua, y mis pies que empiezan a mojarse porque sale agua de la pared, a ras del suelo. Y yo que empiezo a gritar como una loca y la puerta que no se abre, y mis pies empapados. Y por fin atiné a abrir y mi hermana y amigos todo preocupados porque me oían gritar y no podían abrir la puerta y no sabían que pasaba. Pues pasó que se me mojaron todos los pies y las piernas con la desinfección del baño xD

Con los pies a remojo nos fuimos a Quimperlé a darnos una vueltecita y después a Carnac a ver los alineamientos de menhires. La verdad es que fue un chasco muy grande. Son alineamientos muy grandes de pequeños menhires. Vamos, que el del primer día tendríamos que haberlo visto el último y así nos hubiéramos ido bien contentos, jaja. Tuvimos mucha suerte y salió el sol, tanto que me quemé en plan agroman. Estuvimos como hora y media/ dos horas paseando por allí, pero se puede pasar medio día por ahí caminando. Hay también cairns por allí. Y todo gratis, oiga!

Volvimos al coche y para Quiberon. Desde el principio había mucho tráfico y no sabíamos muy bien por qué. Supusimos que era por la playa, pero cuando nos dimos la vuelta el atasco era monumental, y al llegar al hotel nos dimos cuenta de que era viernes!

Lo que más me gustó de Quiberon fue el istmo. Impresiona ver una franja de tierra en la que cabe una playita por un lado, la carretera al medio, y por el otro lado otra playita. El aire era de los que se te lleva hasta la ropa. No nos extrañó nada que hubiera tantísima gente practicando kitesurf.


Esa noche nos quedamos a dormir en Sainte-Anne d'Aurey, en un hotel que debía ser para gente mayor, porque el señor nos dijo que no podíamos usar el párking si volvíamos de noche porque hacíamos mucho ruido al abrir la verja y despertábamos a los vecinos. ¿Pero qué tipo de verja era esa? ¿Las de las películas de terror?

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