domingo, 15 de septiembre de 2013

Roadtrip veraniego por la Bretaña francesa - Día 4

Ploumanac'h - Lanvellec - Guerlesquin - Huelgoat - Pleyben - Pointe du Raz - Plogoff

Tras recoger nuestros trastos de la habitación dejamos el hotel y nos volvimos sobre el camino para visitar Ploumanac'h.

No podíamos continuar nuestro viaje sin visitar la costa de granito rosa, ¡y qué vistas nos hubieramos perdido!


Hay unos cuantos caminos para hacer senderismo por la zona y una cala preciosa rodeada del granito. Hasta hay piedras en el medio del mar que sirven para separar la zona de baño de la de los veleros. Llegamos hasta el faro y disfrutamos de las vistas con un cielo bien azul. La verdad es que durante toda la semana tuvimos un tiempo genial para ser Bretaña.


También estuvimos en las canteras de granito. Bueno, las vimos desde fuera ya que al ser una zona de trabajos están cerradas por seguridad.

Como ese día no teníamos un plan muy definido, nos dejamos llevar por el mapa turístico que llevábamos. Así acabamos yendo al castillo de Rosanbo y a Guerlesquin.

El castillo en realidad era moderno y no tenía mucho para ver. Eso sí, el jardín estaba muy bien cuidado. No lo recomendaría a no ser que pille de camino.

En cuanto a Guerlesquin, nos gustó bastante. Es uno de los pueblos pequeños con caracter, pueblecitos con encanto, vaya. Coincidió que estaban de fiestas y todo el pueblo estaba reunido en la plaza mayor para comer y para competir en el lanzamiento de menhires.

Aprovechamos para comer algo por allí y degustar los dulces típicos de la zona, como el kouign amann.

Aunque teníamos una idea de lo que poder ver en nuestro camino hacia el hotel que teníamos en Ergué-Gabéric, preguntamos en la oficina de turismo qué nos recomendaban. Madre mía, si la tía casi no tenía ni idea, y además una desgana... Nos confirmó que Huelgoat era una zona que merecía la pena, sobre todo teniendo en cuenta el tiempo limitado que teníamos. Los Monts d'Arré es una zona dentro del parque nacionar Armorique, pero sólo pudimos darnos una vueltecita por Huelgoat y la roca temblante en el bosque junto al pueblo.

Tras Huelgoat nos dirigimos a una zona famosa por las iglesias parroquiales, entre ellas es famosa la de Pleyben, y para allá que fuimos. 


De camino, por los pueblos, vimos más de esas iglesias. Una de las características que comparten todas es el calvario frente a la iglesia, que detalla a Jesús y los ladrones en la cruz, junto a otras figuras a los pies de las cruces. Además, la puerta de entrada está siempre a un lateral de la iglesia. Los líquenes han hecho de las piedras su casa por todas partes y se nota muchísimo el castigo del viento y la lluvia en las esculturas.



Nuestro plan ese día era ver Quimper y después ir al hotel. Sin embargo, mientras íbamos por la carretera vimos un cartel indicando la dirección a Pointe du Raz, y pensándonos que estaba mucho más cerca de lo que en realidad nos esperaba, para allá que nos fuimos.

Pointe du Raz es el Finisterre de Bretaña, el cabo más occidental, con unas vistas preciosas al atardecer, que fue cuando llegamos.

Como teníamos hambre y ya no llegábamos a cenar en Quimper, decidimos comer algo en Plogoff. Así que degustamos unas galletes con sidra antes de marchar para el hotel atravesando el pueblo y viendo otra de las famosas iglesias parroquiales.

Pero como no podíamos nunca llegar al hotel sin problemas, ahí nos perdimos al intentar entrar al hotel y volvimos a incorporarnos a la autopista. Nos dimos un garbeo por allí antes de, esta vez sí, encontrar la entrada al parking.


Chorrada del día: YMCA en Ploumanac'h

No hay comentarios:

Publicar un comentario