jueves, 25 de agosto de 2011

¿Me rindo?

Tengo que afrontarlo: más de dos años y medio en este país y aún no hablo el idioma. El otro día intenté pedir cita en el médico y resultó que llamé al número de urgencias. La señora no hablaba inglés y... un horror. Necesito ponerme las pilas. El problema es que me entra cargo de conciencia por estar jodiendo lo poco de alemán que me queda. Me dan ganas de volver a estudiar alemán, y entonces me siento culpable porque debería concentrarme en el holandés.

La historia empieza así: planeas mudarte al país, piensas que te asentarás, aprenderás el idioma, te relacionarás con la fauna autóctona, harás amigos, te adaptarás... pero algo falla. No aprendes este idioma ni pa' atrás.

Me he descargado un libro que se llama Why you hate learning Dutch (Por qué odias aprender holandés) y se refieren al idioma como el pequeño monstruo. No lo podría haber definido mejor, jaja. Tiene toda la razón, esto va por fases:

1. Emoción ante la aventura: crees que en unos pocos meses podrás defenderte.

2. Choque contra la pared de hormigón llamada realidad: este puñetero idioma no se deja fácilmente.

3. Subidón: unas cuantas clases, algún libro y todo encarrilado.

4. Hostión contra la realidad: te dan clases que no tienen ni pies ni cabeza, creen que aprenderás el idioma a base de leer frases. Ósmosis lingüística, por lo que se ve.

5. Desánimo e indiferencia: llevas unos meses metido en las clases, la lectura, intentas poner la oreja en conversaciones ajenas pero nada.

6. Pues que sea en inglés: total, cada vez que has intentado pedir algo en las tiendas en holandés te han terminado hablando en inglés. Para qué esforzarse. Y con lo que les gusta a los tulipanes mostrar que ellos saben idiomas.

7. Le das otro intento: por si ese libro de autoaprendizaje que te regalaron funciona. El problema es que no lo abres en meses, ¡meses!

En fin, que estoy en una fase indiferente total. Pero ese pequeño monstruo empieza a ser cabreante y molesto. Me pongo la radio y no entiendo nada. Y me viene a la mente que en Alemania después de llevar allí 2 semanas ya entendía la información del tráfico de la radio :_(

Pero aún así me he descargado el libro. Supongo que no puedo rendirme. Y me encuentro cosas como... "el holandés es el idioma más cercano al inglés. Pertenecen a la misma familia lingüística. El holandés y el inglés son como hermano y hermana". Sí, claro, como el hermanastro deforme y la dama delicada.

¡Joder! Me gustaría poder leer el periódico en holandés xD

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