sábado, 9 de abril de 2011

Sunny days

¡Por fin! ¡Sol del bueno! La semana pasada también tuvimos buenas temperaturas, 22 graditos y para la terraza del tejado, que le teníamos ganas ya. Estoy ya harta de la lluvia holandesa por esta temporada, qué hartura de tiempo gris, menos mal que va cogiendo color esto, con la flores y los árboles que por fin van echando hojas (seguro que en España están ya todos verdes, en fin, no pensar en España, no pensar en España).

La semana pasada nos subimos a comer a la terraza, pero este fin de semana queremos aprovechar bien el sol, que para una vez que sale... Esta mañana hemos ido a hacer un par de recados y de vuelta pronto para casa. Me he puesto el bikini y como una valiente he salido con una camiseta de tirantes y unos shorts a la terraza a ver. La verdad es que pensaba que iba a durar poquito, porque en la calle hacía viento y no mucho calor, pero al abrir la boya del tejado y salir se notaba bien el calor, así que hemos preparado las hamacas y a disfrutar. Helena se ha subido con una manta y la tía se ha tirado la hora y media que hemos estado (más o menos) bajo ella. Parecía una momia, jaja.

Aquí los holandeses han salido a la calle. En el barrio hay una especie de festival, han puesto un parquecillo cercano lleno de cosas para los niños, un escenario, puestos de cerveza, en los bares hay actuaciones. Además, las calles huelen a barbacoa, jaja. A ver si nosotras nos conseguimos una, porque en la caseta para las bicis vimos un gril eléctrico, pero a mí no me da mucha confianza un gril que está tirado en una caseta mugrienta, aunque la limpiamos en su día de hojas, telarañas (eso parecía una tela mosquitera, vaya densidad, ni las telarañas de En busca del arca perdida), bichos (bueno, esto último lo hizo Helena, yo no podía soportar estar entre esas cuatro ajustadas paredes con tanta araña, me picaba todo. Creo que hasta Spiderman tenía ahí su nidito. Por cierto, además de nuestras bicis y el gril, en la caseta también hay una raqueta de bádminton, una caja de unos patines en línea (no he mirado, pero supongo que los patines también están ahí), una escalera, cosas varias de bricolaje, dos caballetes (supongo que para hacer una mesa o algo), múltiples trastos más que no dejaron gran huella en mí cuando los coloqué, y lo mejor... la bandera de Holanda, jaja.

¿Por qué una bandera de Holanda? El día de la reina, el 30 de abril, es la fiesta nacional de los holandeses. Es día todas las casas ponen la bandera de Holanda con el pendón naranja y salen vestidos de naranja a las calles. (Esto lo explicaré un 30 de abril)

En fin, volviendo al tema. Después de como hora y media al sol me he cansado. Además, tenía ya las tripas que parecía que tenía un bebé alien moviéndose por ahí. He bajado, cuidando de no partirme la crisma, que menudas escaleras tenemos en casa, y me he puesto a hacer la comida.

Después de comer nos ha llamado Sandra y ha venido a casa con unas cervezas bajo el brazo. Hemos vuelto a subir a la terraza (yo ya vestida normal, he tenido suficiente sol por hoy), nos hemos bebido nuestras cervezas, hemos charlado un rato, dormitado otro, espiado a los vecinos desde la terraza y luego hemos vuelto a bajar.

Para mañana repetiremos plan, jeje. Hay que aprovechar, que las lluvias están a la vuelta de la esquina, siempre lo están.

1 comentario:

  1. ¿Cómo no va hacer buen tiempo con tu sempiterna sonrisa? Cada palabra tuya es un arco iris para nuestros corazones. Gracias. Jordi.

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