Domingo. Sonrisa. Sol y calor. Sonrisa más amplia. Viene una amiga a casa y reservamos el billete de avión para volar a Madrid en julio. Jejeje, sonrío tanto que me duelen las mejillas.
Pues sí, me voy de vacaciones a España. A buscar sol, como los guiris, quién me lo hubiera dicho ¿eh? A la playa a tostarme, bueno, espero no terminar roja como una langosta tipo hijos de la Gran Bretaña churruscaos. Por lo menos ya le he enseñado a Linda a decir "crema solar", jajaja, bueno, y también "me echas crema guapo". Supervivencia, que se dice.
Ay, ya se me va la cabeza a las vacaciones. Por un lado vuelvo a casita, a pasar calor (y dormir pegada a las sábanas, cosa que mira, no echaba de menos), a comer cosas ricas, ricas (lekker, lekker) y ver la playita. Por otro lado en agosto tengo visita familiar y visitaré ciudades por aquí, nos iremos a Bélgica y por fin podré ver Bruselas en condiciones en lugar de tener que ir a una reunión y solo ver la Avenida Louise (que telita, solo veo tiendas caras, es como si te mandan de reunión a Madrid y solo ves Serrano o Goya, estos belgas se lo montan bien); y Amberes, Brujas, Gante... me hacen los ojos chiribitas.
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